La industria de la construcción avanza con la revolución digital

Construir una casa, un edificio de departamentos, una nave industrial o un centro comercial incluye diversas etapas que van desde el diseño del proyecto hasta la terminación de la obra, pero en la mayoría de los casos se presentan desviaciones en la misma, lo que eleva los costos y caos en los inventarios.

Sin embargo, existen soluciones para que eso no ocurra. Desde hace más de un lustro ha tenido un gran dinamismo la marca Kronoz, un software que ya es el líder en la gestión de proyectos de construcción, y que fue diseñado para facilitar la planificación, seguimiento y coordinación de actividades en proyectos complejos.

Andrés Bustos, director de Besser, la empresa de consultoría que maneja el software de Kronoz, afirma que las soluciones digitales están revolucionando la planificación de proyectos en la construcción.

Con sede en Guadalajara, Jalisco, pero con operaciones en todo el país, y un centro de programadores en Chihuahua y otro en Colombia, Kronoz -nombre en honor al dios del tiempo de la mitología griega-, ha consolidado su labor de hacer eficiente y eficaz cualquier proyecto de construcción en cualquier parte del mundo, aunque su surgimiento nos remite originalmente a las naves industriales y edificaciones del norte del país.

El software unifica las acciones de los contratistas, los albañiles, y ordena la capacitación, los inventarios y minimiza los costos, entre otros conceptos, para terminar en tiempo y forma cualquier edificación.

“Nosotros somos un guion de productividad”, puntualiza Andrés Bustos, quien recomienda trabajar con Kronoz y Besser desde el diseño de la obra, no cuando la construcción ya avanzó.

Y aclara: “Casi siempre nuestra experiencia entra en acción hasta la última etapa (construcción), aunque los procesos que planteamos vienen desde la programación, la colaboración y el trabajo en equipo para que todo salga bien”.

Aunque en 2023 se construyeron 133 mil casas en México, y la Encuesta Nacional a Empresas Constructoras (ENEC) difundió que el valor de las obras del sector en ese año sumó 67 mil millones de pesos, incluyendo edificios, naves industriales y centros comerciales, “el mercado todavía está árido”, comenta Andrés Bustos:

Sin embargo, dice optimista: “Para este año los planes son de expansión, con un objetivo específico de consolidación del producto en América Latina, acompañado de mayor capacitación”.

Admite que el alza en precios de materiales de construcción, sobre todo en acero y concreto, no se pueden predecir, pero hay que enfrentarlos con información diaria. Admite que afortunadamente el sector genera mucha mano de obra y hay mucha oferta y demanda.

Kronoz no tiene cortapisas para poner en marcha su software, desde la construcción de una casa, hasta complejos habitacionales o expansión de marcas como Liverpool.

Andrés Bustos prefiere trabajar en todas las fases del proyecto. Incluso menciona que en el Bajío hay intervenido en la construcción de plantas armadoras de autos y hasta en las casas de los trabajadores que son contratados. “La planeación es exacta y detallada”, matiza.

Da más detalles: “El sistema busca conectar el largo el mediano y el corto plazo, a través de un plan maestro a cuatro semanas donde un mayo y un cabo trabajan con los maestros de la obra o nuestros residentes que saben cuáles son las necesidades, lo que sí y no se contempló. A diferencia del esquema tradicional, lo que proponemos es un trabajo integrado, colaborativo, con un flujo continuo de mejora en los procesos, con gran cuidado del dinero y el mejor producto final”.

El artífice del concepto digital que opera con licencias específicas para cada proyecto, resalta que los usuarios actuales de Kronoz son pequeñas constructoras que buscan tener un control y un seguimiento mucho más eficiente de su proyecto sin tener que estar en el sitio de la edificación, entre los que se puede mencionar a Anáhuac, Grupo DAGS y desarrolladores de casas eBay o la planta de Ford en el Estado de México, entre otros.

LOS AHORROS

Lograr ahorros en la industria de la construcción es la razón por la que siempre seguimos con nuestros clientes, agrega Andrés Bustos, quien puntualiza: “En la industria de la construcción hay un desperdicio del 33%, pero en México ese derroche alcanza hasta un 43%, lo que significa que hay materiales que se pagan y que no sabemos que existían. Por ejemplo, si en una obra se usaron sólo 100 cajas de piso o azulejo colocado y terminé pagando 120, eso significa que 20 o más se rompieron o desaparecieron y no hubo bodega. Por eso Kronoz se enfoca en el producto final y en lo que no se debe hacer, incluyendo el presupuesto para desperdicios”.

Finalmente, apunta que la industria de la construcción tiene un gran potencial, no sólo por la cercanía con EU o el nearshoring, sino porque México es un país privilegiado con un sector potencializado.

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